La refracción es un fenómeno físico bien conocido: si un rayo de luz que pasa de un medio a otro oblícuamente (por ejemplo, del aire al agua, o del aire al cristal de una gema), dicho rayo sufre una desviación en su trayectoria.
En lo que concierne a las piedras preciosas, la refracción se puede utilizar como método para determinar su identidad, ya que el grado de refracción es constante en los cristales de cada variedad de gema.
En joyeria y gemología consideramos que el índice de refracción es la relación entre la velocidad de la luz en el aire y en la gema. La disminución de la velocidad del rayo al cambiar de medio es simultánea a su desviación.
Por ejemplo, la velocidad de la luz en el diamante es de 124.120 km/seg. Conocemos que la velocidad de la luz en el aire es aproximadamente de 300.000 km/seg, por lo que dividiendo la segunda por la primera obtenemos un índice de refracción de 2,417.
La mayoría de las gemas poseen un índice de refracción situado entre 1,4 y 3,2.
Con un aparato llamado refractómetro se pueden medir los índices de refracción visualizándolos en una escala, aunque en joyeria especializada se necesitan aparatos especiales para medir índices superiores a 1,81.
Otro sistema, conocido como método de inmersión, permite conocer con cierta aproximación el índice de refracción de las gemas, sumergiéndolas en un fluido del que previamente se conozca su índice.
[…] debilitada. La opacidad de algunas gemas (turquesa, calcedonia, lapislázuli), es causada por la refracción continua de la luz en las abundantes y minúsculas superficies de contacto de su […]
[…] así como de las características de su superficie y del índice de refracción: cuanta más refracción, mayor brilo. El color no afecta al brillo ni positiva ni […]