En la moderna técnica de la glíptica, el grabador utiliza un pequeño torno de eje horizontal; en él pueden usarse distintos cabezales (en forma de aguja, disco, cono o esfera) dependiendo de las necesidades. El torno es accionado por un motor eléctrico a 3000 – 5000 revoluciones por minuto. El grabador ha de mover la piedra con la mano sobre el cabezal fijo, por lo que este trabajo requiere, además de un profundo conocimiento de la piedra, una gran precisión y concentración; tan grande que los turnos de trabajo no suelen durar más de dos horas continuadas.
Constantemente hay que ir untando con aceite y polvo abrasivo los punzones y agujas, consiguiendo así refrigerarlas y al tiempo proveerlas de una superficie rugosa, ya que las diminutas esquirlas del diamante penetran en el hierro blando de los instrumentos.
Posteriormente se realiza el pulido, empleando materiales como madera y cuero simultáneamente con agua y pastas especiales. Al mismo tiempo, se eliminan con un lápiz de metal los restos del dibujo previo rayado. En la actualidad se emplean también tornos de ejes flexibles, usándose sobre todo para tallar figuras de gran tamaño, cuyo peso hace imposible guiarla con la mano sobre el punzón.
Es muy poco frecuente encontrar gemas absolutamente «puras», siendo lo más habitual que contengan cuerpos extraños o presenten alteraciones en sus cristales. En joyeria se denominan inclusiones a estos «fallos» que no son tales; sólo son visibles al microscopio, y al estar su creación sometida a leyes bien conocidas, suelen proporcionar abundante información al gemólogo experto acerca de su origen y formación.
Opalescencia: se da sobre todo en el ópalo, y es causada por la reflexión luminosa de longitudes de onda corta, produciendo un brillo azulado lechoso, o perlado.
Algunas gemas (como la kunzita, la amatista o el cuarzo rosa) pueden modificar su color en el transcurso del tiempo, llegando incluso a tornarse incoloras por efecto de la luz del sol. Esto ocurre raras veces de modo natural: lo más frecuente es que la mano del hombre intervenga para modificar el color natural de las piedras con objeto de aumentar su belleza.
En una gema podemos distinguir entre el color original y el color adquirido, siendo el segundo producido por sustancias minerales e inclusiones en la piedra.
El color, pese a su evidente importancia a la hora de admirar la belleza de las gemas, no basta cuando se trata de diferenciar unas de otras, pues muchas piedras poseen idénticos colores, y asimismo las variedades de una misma gema pueden presentar diferente coloración.
Las cuatro unidades de peso utilizadas en joyeria son el quilate, el gramo, el grano y el momme:
Cuando un cuerpo es sumergido en un liquido que posee la misma densidad, ese cuerpo ni se hunde ni flota hasta la superficie. Este hecho de la física se puede utilizar en joyeria para determinar la densidad de las gemas.
Este sistema para determinar la densidad de las gemas se fundamenta en el Principio de Arquímedes («un cuerpo sumergido en un liquido experimenta un empuje vertical hacia arriba equivalente al volumen del líquido desalojado«); obteniendo primero el volumen, se calcula después la masa.
El peso especifico nos indica el peso de un material por unidad de volumen, mientras que la densidad nos indica la masa por unidad de volumen. Siendo el peso de un cuerpo variable en funcion de la constante gravitacional, mientras que la masa es siempre constante, hasta ahora se había empleado en el comercio de piedras preciosas el término «masa» de una piedra en lugar de «peso».
Muy a menudo las gemas y piedras preciosas presentan una dureza variable en sus distintas superficies y en diferentes direcciones; estas variaciones suelen ser muy importantes para los que se dedican al coleccionismo de gemas.
En joyeria se consideran importantes a la hora de valorar y trabajar las piedras preciosas y gemas, las propiedades conocidas como dureza de rayado y dureza de tallado:
Sin duda la piedra preciosa más famosa del mundo, posee un intenso brillo de extraordinaria belleza que lo distingue de numerosas imitaciones. Otra de sus particularidades es su dureza de talla, 140 veces mayor que la de los rubíes o zafiros; los diamantes son, por tanto las gemas más duras del mundo; su tallado es posible gracias a que la dureza varía en las diferentes superficies de sus cristales. 
En joyeria se denomina nácar (tambén madreperla) a la capa interna de la concha de algunos moluscos bivalvos. Posee un intenso brillo irisado, y podemos distinguir dos variedades: el nácar de los bivalvos perlíferos, que es el mas empleado, y la Concha de Paua.
Estas hermosas gemas del grupo del cuarzo poseen una particular belleza debido a su efecto cabello de ángel producido por inclusiones de rutilo. Los cuarzos rutilados se utilizan en joyeria para elaborar orginales pendientes, anillos, colgantes….
para ensartar formando collares; con las restantes se crean todo tipo de joyas, como anillos, pendientes, pulseras…
rubí.
Estas piedras poseen una notable birrefringencia, lo que ayuda a la hora de distinguirlo de otras gemas. 
El grupo del granate comprende numerosas variedades de gemas ampliamente usadas en joyeria. Su nombre proviene de su parecido con la flor del granado, y tambíén de la forma redondeada de su estructura cristalina.
Las gemas conocidas como cavansitas deben su curioso nombre a los tres principales elementos que las forman: calcio, vanadio y silicio. Suelen ser de color azul oscuro o azul verdoso.
Estas gemas del grupo de cuarzo poseen la particularidad de presentar una imagen muy semejante a un paisaje. Los cuarzos paisaje suelen emplearse en joyería como pieza de adorno o elemento decorativo
Estas piedras abundantes, pero poco conocidas en joyería, aparecen en una gran variedad de colores, a menudo distribuidos en bandas y manchas en la misma piedra. Tan solo la variedad clorofano se emplea como gema. Otra variedad cristalina, conocida como Espato de Derbyshire, se emplea tallada sobre ornamentos.
endientes, colgantes, collares, etc.
Las calidades de las gemas del grupo del ópalo se miden en joyería utilizando cinco baremos : forma, color, irradiación, transparencia, y pureza de sus cristales.
Las principales variedades de ópalos eran ya conocidas y utilizadas en los inicios de la Historia. Su nombre significa «piedra preciosa» en el antiguo idioma sánscrito, y se empleaba para crear hermosas joyas y talismanes para la buena fortuna. El uso de estas gemas en joyería alcanzó un nuevo resurgir con el movimiento Art Nouveau. 
Las gemas llamadas ópalos nobles destacan por poseer un efecto óptico conocido como opalescencia: un brillante juego de irisación que abarca todos los colores del arco iris y que se muestra en función del ángulo de reflexión de la luz sobre la gema.
Esta piedra preciosa de origen orgánico aparece en los mares y océanos formando atolones, bancos y arrecifes. Sus colores son el rojo, blanco, rosa, azul y negro.
Estas gemas son conocidas y empleadas desde la Antigüedad, siendo especialmente apreciados los crisoberilos ojo de gato y las alejandritas. 
En las Antiguas Grecia y
Estas gemas reciben su
Estas gemas de color verde amarillento presentan a menudo manchas. Las serpentinas son bastante sensibles al ácido, y se emplean en joyería para realizar collares, pulseras, colgantes, y también como objeto decorativo. 
impiarlas más a menudo que otras gemas debido a la acumulación de polvo sobre ellas que esta propiedad ocasiona.
Esta piedra preciosa, la más dura después del diamante, es una de las gemas más hermosas y valiosas del mundo. El color de los rubíes es rojo, un rojo profundo que presenta diferentes tonos, y que viene dado por la presencia de cromo – y también de hierro en las tonalidades más pardas – 
Estas gemas pertenecen al grupo del feldespato, y destacan por su particular juego de colores, denominado labradorescencia, que puede apreciarse únicamente desde un ángulo concreto en toda la superficie de la gema, algo que el tallista debe tener en cuenta para que la labradorescencia se aprecie al máximo en su cara superior.
Estas gemas de color verde pertenecen al grupo del feldespato, y al ser pulidas es cuando hace aparición su característico color claro.
Las gemas conocidas como ojo de tigre muestran al ser talladas en cabujón un diseño rayado formado por lineas marrones y doradas, similar al de las pupilas de un tigre.
Estas gemas (conocidas tambien como cairngorm, y morrión cuando se trata de las piedras más oscuras), pertenecientes al grupo del cuarzo, son de un color ahumado intenso que es probalemente de origen radiactivo.
Estas gemas, llamadas también piedras de mocha, son calcedonias con inclusiones dendríticas que adoptan forma de helecho o arbórea. A la hora de tallarlas, el tallador debe procurar que las inclusiones asomen a la superficie de la piedra.
Estas gemas pertenecientes al grupo de cuarzo poseen un intenso color rosa. En joyería se tallan tan sólo las piedras más límpidas.
Estas gemas de gran belleza, a menudo confundidas con el jaspe, deben su color rojo carne a la presencia de óxido de hierro,color que puede intensificarse mediante un proceso de calentamiento. Son piedras muy apropiadas para trabajos de grabado, cuentas y tallas en cabujón.
La principal característica de estas gemas es que sus inclusiones crean una sorprendente imagen de gran belleza muy semejante a un paisaje.
Estas gemas son calcedonias que ofrecen un juego de colores similar al que posee el ópalo; las ágatas de fuego surgieron en los años 70, e inicialmente se comercializaron en joyería pulimentando tan solo una de sus caras, pero finalmente se comenzó a tallarlas en cabujón.
No se ha determinado con certeza la etimología del nombre de esta gema: el término topacio puede proceder del sánscrito o del griego: en éste ultimo idioma existe la palabra «Topazos» (piedra verde). Sin embargo, esta piedra suele darse comunmente en tonalidades amarillas, por lo que es posible que su denominación proceda de las minas de la isla Zebirget, llamada Topazos en la antiguedad.
ser menos valioso que los topacios amarillos (el citrino es una de las piedras preciosas más asequibles) se puede confundir con cierta facilidad con éstos. Su nombre procede de la palabra francesa «citrón» (limón).
El ametrino se caracteriza por su singularidad: procede exclusivamente de Bolivia, por lo que se le conoce también como bolivianita, y resulta de la extraordinaria fusión del citrino y la amatista. En joyería es valorado, entre otras razones, por su durabilidad.
Esta hermosa gema pertenece al grupo del berilo, el mismo grupo que la esmeralda, siendo casi tan apreciada en joyería como ésta. Su nombre deriva del latín y hace referencia a su bella tonalidad semejante a la del agua del mar.
El término amatista procede del griego y significa no ebrio, aludiendo a la propiedad que se le atribuye de disipar los estados de embriaguez. Pertenece al grupo del cuarzo, siendo quizá la variedad más apreciada de éste y una de las piedras preciosas más valoradas en general.
Joyas y gemas 